La conclusión a la que hemos llegado es que los profesores no deberían centrarse solo en que los niños saquen buenas notas, sino que también, en que realmente aprendan los contenidos de forma práctica y que les sirva en un futuro. Esto no se suele dar porque al centrarse solo en las notas finales los niños se dedican a memorizar a corto plazo por lo que después no lo vuelven a recordar y no lo utilizan en su vida cotidiana.
Muchas veces se piensa que se aprende más de la experiencia que de lo que realmente se estudia, otro de los casos, es que se aprende mucho a base de la información que nos proporcionan los medios de comunicación, por ello los docentes deberían utilizar los nuevos sistemas tecnológicos en sus clases, como es el caso de la escuela 2.0, pero utilizando estas tecnologías de manera adecuada y sin abusar de ellas.
Además los docentes deberían amoldarse a las nuevas necesidades que presenta la sociedad, esto se debe a que la sociedad está en continuo cambio y cada vez todo está más informatizado por lo que deben adaptarse a ello para hacer sus clases más amenas y más prácticas para no caer en la monotonía del día a día.
Para terminar, pensamos que los profesores deben ajustarse a las sociedades de hoy día, para poder emprender correctamente sus clases.
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